Hablo de las cadenas religiosas. Seguro que todos habéis recibido alguna. La típica historia del hombre enfermo que estaba feliz porque Jesús le visitaba en el hospital, la oración de la Madre Teresa de Calcuta, o cualquier otra por el estilo. En el fondo es un poco lo mismo que la del Buda de la suerte (que no deja de sorprenderme que sea la entrada más leída de este blog), solo que con temática cristiana, lo cual, la verdad, si viene en Español, tiene un poquito más de sentido que lo del Buda.
En concreto, hoy voy a hablaros del de la oración de Madre Teresa, que me envió como aportación al blog una tal Nuria, hace meses (siento la tardanza, Nuria, pero ¡muchas gracias!). Aquí os lo transcribo y luego ya, comentamos:
Mira la fotografía y pide un deseo)
He escogido a 17 personas que han tocado mi vida y a quienes pienso les gustaría recibir esto. Por favor envíamelo de vuelta (ya verás por qué)
En caso que no sepas, Madre Teresa es conocida como la santa de de los pequeños caminos, lo que significa que ella creía en hacer las pequeñas cosas de la vida bien y con gran amor. A ella la representan las rosas. Que todo quien reciba este mensaje sea bendecido.
La oración de Madre Teresa no puede ser borrada. Recuerda pedir un deseo antes de leer la oración. Eso es todo lo que tienes que hacer. No hay documento adjunto, sólo compártelo con la gente y ve que sucede al cuarto día. Lamento que tengas que enviar el mensaje, pero no rompas esto. La oración es uno de los regalos gratis que recibimos. Lee la oración.
Que hoy reine la paz.
Que confíes en Dios en que estás exactamente donde tienes que estar.
Que no olvides las infinitas posibilidades que nacen de la fe.
Que utilices aquellos dones que has recibido, y que compartas el amor que te ha sido dado.
Que estés contento de saber que eres un hijo de Dios. Deja que esta presencia se asiente en tus huesos y le permita a tu alma la libertad de cantar, bailar, orar y amar. Existe aquí para todos y cada uno de nosotros.
Ahora envía esto a 18 personas en los siguientes 15 minutos y envíamelo de vuelta. Yo cuento como el número 1, verás por qué..
De por sí, aunque lo que se dice muy religiosa no soy, no tengo nada en contra de los mensajes religiosos. De hecho, prefiero y con mucho recibir unas bonitas palabras sobre caridad, fe y/o amor al prójimo, antes que cualquier engaño o mensaje alarmante de los de "no confies en nadie", que son los que más rabia me dan del mundo. Aún así, la verdad es que preferiría no recibirlos... no me agrada que otras personas intenten inculcarme sus propias creencias... que yo ya tengo las mías propias y estoy muy contenta y satisfecha con ellas.
Pero, ¿dónde está la "delgada línea roja", que marca la frontera entre un mensaje religioso inofensivo y un hoax disfrazado de mensaje religioso inofensivo?
En el ejemplo que nos ocupa, la oración atribuida a la Madre Teresa de Calcuta es, casi con toda certeza, falsa. Al menos, no he encontrado referencia a ella en ningún sitio "serio" dedicado a Madre Teresa, como pueden ser este o este.
En mi opinión, eso no es tan importante, ya que, según mi ideario personal, toda oración es igualmente buena y su valor va en función del que la recita (fe, generosidad, intenciones), y no del que la haya inventado. Lo que sí me parece importante es hacer notar que no serán tan buenas como se pretende las intenciones de esta cadena, cuando usa una mentira como gancho.Lo que no acabo de entender es por qué, ya puestos, el que inventó el mail, no utilizó una oración verdadera, que las hay, y bastante más profundas que la que trae...
Por otra parte, si no recuerdo mal de cuando asistía a catequesis, eso de pedir deseos no es muy cristiano; según mi cura de cabecera, se reza para agradecer a Dios lo que tenemos y manifestarle nuestro amor, como mucho, se le pide que siga siendo bueno con nosotros, pero no se le piden deseos más allá del "hágase tu voluntad", ya que Él sabe mejor que yo qué es lo mejor. No me quería poner yo tan mística, pero es que para más INRI, precisamente la Madre Teresa ha sido siempre un ejemplo de abnegación a la voluntad de Dios; diría yo que precisamente debe de ser el personaje religioso menos indicado para pedirle nuestras propias voluntades. Estoy convencida de que, desde donde esté (si está en alguna parte) le dará bastante rabia ver que se utiliza su imagen para intentar pedir deseos... pero bueno, eso es ya únicamente mi opinión...
Otra frase clave de dudosa cristiandad de este mail es la de "que todo quien reciba este mensaje sea bendecido". ¿Y los demás? ¿que les dén? No creo...
Pero en fin, como siempre, independientemente de la verdad o falsedad del contenido de la cadena, en realidad la línea está en el "reenvíalo" y, en este caso, sobre todo en el "ya verás por qué". Esa misteriosa afirmación, repetida dos veces además, ejerce un magnetismo difícilmente eludible para cualquier ser humano con algo de curiosidad. ¿Qué veré? ¿Qué va a pasar si lo reenvío? Pues eso, ¿qué va a pasar? ¡pues nada! Lo mismo que no pasó nada las otras trescientas veces que reenviaste otras cadenas: nunca pasa nada, y si pasa, es una casualidad, la evidencia estadística lo demuestra.
Bueno, una cosa sí pasa: que, como siempre, te olvidarás de quitar las direcciones que contenía el mensaje, y de poner tus destinatarios en copia oculta, así que difundirás sin el menor remordimiento de conciencia las direcciones de correo electrónico de un ciento (sin exagerar nada) de personas que, probablemente, pasarán a engordar las bases de datos de algún que otro spammer del mundo. Con toda tu buena intención de buen cristiano, estarás contribuyendo sin saberlo a facilitar diversos tipos de timos, engaños y estafas por internet. Y tú no querrás eso, ¿verdad?
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